Karl Popper, realización dolorosa y la cruz

A mis padres laicos y amantes de la libertad les debo un gran celo por la ciencia: todas las mañanas mi padre, que trabajaba como repartidor de periódicos, traía a casa varios periódicos y no recuerdo que se rechazaran las solicitudes de lectura. Ésta era una de las razones por las que acababa de leer en la biblioteca de mi infancia, Buntes Bücherladen Filderstadt.

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