En cada pedacito de nada hay algo. Si uno se acerca a escalas más pequeñas en cualquier punto del espacio, lejos de planetas, estrellas y galaxias, uno esperaría ingenuamente encontrar un vacío puro. Pero esto no es cierto. Si miras de cerca, encontrarás un caos desenfrenado de partículas que aparecen repentinamente de la nada y luego desaparecen de nuevo poco después.
La razón: la física cuántica, nuestra teoría de los más pequeños, simplemente no permite nada. En cualquier punto del espacio y del tiempo, la energía no puede ser completamente cero; Siempre hay un margen de maniobra. El resultado son partículas «virtuales» que toman prestada la energía disponible. Por lo general, aparecen como pares de partículas de materia y antimateria que rápidamente se cancelan entre sí de nuevo.
Las partículas virtuales hacen que el vacío hierva, por así decirlo, dispersan cada partícula del universo. Se cree que esta actividad es la explicación más probable de lo que los cosmólogos llaman energía oscura. Describe la observación de que el universo se expande más rápido y no a un ritmo constante o constante, como se ha pensado durante mucho tiempo.
El problema con las conjeturas es que no parece haber suficiente energía oscura …
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