¡Ay, debe haberse sentado!
El rey Felipe (52) de España no se compadeció de su padre, Juan Carlos (82), envuelto en un escándalo financiero, en su tradicional discurso navideño. Los principios éticos “unen a todos sin excepción”, declaró Felipe VI. En la televisión española aseguró a su pueblo que para él los principios morales eran más importantes que «las relaciones personales o incluso familiares».
El jefe de Estado español se refiere claramente al antiguo rey. Juan Carlos vive exiliado en Abu Dabi desde agosto y el rey está siendo investigado por fraude fiscal y blanqueo de capitales en España y Suiza. Entre otras cosas, está relacionado con la construcción de un ferrocarril de alta velocidad en Arabia Saudí por parte de un consorcio español y un posible pago de sobornos.
Después de estos y muchos otros escándalos de su padre, el rey Felipe luchó por mantener intacta la monarquía española frente al pueblo. En agosto, su padre se aconsejó retirarse al exilio.
Su madre, la ex reina Sofía (82), residía en España y aún vive en el palacio. Ella no está involucrada en las supuestas maquinaciones financieras ilegales de su esposo.
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