Vista del enorme sitio de construcción
En México, se inauguró parte de un controvertido tren maya a pesar de las preocupaciones por el daño ambiental. «Es una obra maestra» y «construida en un tiempo récord», afirmó el presidente mexicano López Obrador.
En México, se inauguró parte de un controvertido tren maya a pesar de las preocupaciones por el daño ambiental. Fue «una obra maestra» construida en «un tiempo récord», dijo el presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador antes de la inauguración del viernes. Luego emprendió el primer viaje en el vagón verde y blanco.
El primer tramo de la ruta recorre 473 kilómetros y conecta la antigua ciudad colonial de Campeche con el balneario costero de Cancún, que, según cifras oficiales, fue visitado por 34 millones de turistas extranjeros entre enero y octubre.
Serán un total de siete tramos de ruta que abarcarán un total de mil 554 kilómetros alrededor de la Península de Yucatán, ricos en fauna, flora y sitios arqueológicos, y conectando destinos vacacionales. Está previsto que las unidades restantes entren en funcionamiento en el primer trimestre de 2024.
Los ambientalistas temen que el proyecto ferroviario tenga un impacto severo en la vida silvestre, los ríos subterráneos y las famosas cuevas kársticas de la región conocidas como cenotes. Sin embargo, López Obrador ha acusado a los grupos ambientalistas de colaborar con sus oponentes políticos.
Mientras tanto, los ambientalistas paralizaron temporalmente el proyecto ante los tribunales. El gobierno apeló y el presidente López Obrador emitió un decreto calificando la construcción como de «seguridad nacional». Posteriormente, los trabajos se reanudaron bajo la supervisión del ejército.
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