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Miles de personas salieron a las calles de la capital de México y del resto del país bajo el lema «Por nuestra democracia». Los manifestantes llenaron el Zócalo central de la Ciudad de México el domingo, casi tres meses y medio antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias. Muchos de ellos iban vestidos de rosa, el color de la Comisión Electoral del INE. Su ex jefe Lorenzo Córdova pronunció un discurso frente al palacio presidencial. También se llevaron a cabo manifestaciones en otras ciudades contra unas elecciones justas y la eliminación de las instituciones democráticas.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador introdujo una reforma electoral que recortó severamente el financiamiento de la autoridad electoral. El populista de izquierda también quiere que los jueces federales, incluida la Corte Suprema, sean elegidos por el pueblo. Algunos críticos advierten que las instituciones estatales de México podrían regresar a los días en que eran independientes del gobierno y el «Partido de la Revolución Institucionalizada» gobernaba durante 71 años, de 1929 a 2000.

A López Obrador, de 70 años, no se le permitirá presentarse nuevamente a las elecciones del 2 de junio. La Constitución permite a los presidentes ocupar sus cargos sólo durante seis años. Su candidata del Partido Morena, la alcaldesa de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, está claramente por delante en las encuestas.