En las últimas semanas, el desafío de un chip, que consiste en comer un chip de tortilla extremadamente picante, ha sido noticia. En Alemania, este tipo de chips han sido retirados de circulación después de que se produjeran incidentes desagradables con esta sustancia entre jóvenes. ¿Pero qué tan calientes están realmente las patatas fritas? ¿Qué le hace el calor extremo al cuerpo y qué tan peligroso es?
La sustancia que da a estas patatas fritas su sabor picante se llama capsaicina. Es producido por plantas de ají y especies relacionadas para evitar que los mamíferos coman sus frutos. Sin embargo, los pájaros que esparcen las semillas de la planta no saborean ninguna especia. En mamíferos como nosotros, la capsaicina activa un receptor llamado TRPV1 (receptor transitorio potencial vanilloide 1), que funciona como receptor del dolor en la piel y las mucosas. Esto significa que estimula las neuronas que detectan los efectos nocivos, como el calor o el ácido, y produce la típica sensación de ardor.
Aguacates, gatos, volcanes gigantes: el mundo está lleno de peligros. En esta serie de vídeos, los editores de Spektrum, Lars Fischer y Mike Zeitz, presentan periódicamente cosas interesantes, inusuales o simplemente extrañas que, de una forma u otra, podrían provocar una muerte prematura inesperada.
Puedes encontrar los episodios restantes de la serie en esta página de colección.
Irónicamente, la capsaicina también puede ayudar a aliviar el dolor. Esto se debe a que las neuronas que registran el dolor se vuelven menos sensibles durante un período de tiempo después del contacto con la capsaicina y también reaccionan menos a otros estímulos de dolor. Puede beneficiarse de esto utilizando ungüentos de capsaicina, que se pueden aplicar localmente como analgésico.
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