En Ucrania, la situación de seguridad de la población se ha vuelto a deteriorar después de que las fuerzas rusas incendiaran un edificio de entrenamiento y un laboratorio en la central nuclear ucraniana de Zaporizhia la noche del viernes 4 de marzo de 2022. El fuego ya se ha extinguido. Según las autoridades ucranianas, no se liberó radiactividad durante el accidente. El ejército ruso dice que la instalación, la planta de energía nuclear más grande de Europa, ahora está bajo su control.
El accidente está alimentando los temores, incluso entre los vecinos de Ucrania y el resto de Europa: ¿Qué tan peligrosa podría ser la lucha que conduzca a un accidente nuclear? ¿Podría haber una gran fusión como la que experimentó Chernobyl en 1986? ¿Qué medidas pueden ayudar a reducir el riesgo de un accidente nuclear?
En Ucrania, hay 15 reactores de energía nuclear en cuatro centrales eléctricas que abastecen al país con la mitad de sus necesidades de electricidad en tiempos de paz. Así que la situación no tiene precedentes”, dice Rafael Grossi, director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) en Tageschau. Sin embargo, Grossi considera que la probabilidad de un accidente a escala nuclear ocurrido en Fukushima, Japón, en 2011, es baja.
En opinión de Christoph Bestner, Jefe de Tecnología Nuclear y Seguridad de Plantas del Ökoinstitut, existe de hecho un riesgo tangible de un colapso fundamental. Al igual que muchos de sus colegas, no había asumido antes del incidente del viernes por la noche que las fuerzas armadas rusas bombardearían deliberadamente una planta de energía nuclear.
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