El terremoto fue tan fuerte que se sintió incluso en la capital, Ciudad de México, ¡a 300 kilómetros de distancia!
Un fuerte terremoto golpeó a México el martes por la noche (hora local). La Estación Sismológica de Estados Unidos USGS dio una magnitud de 7.0, el Servicio Sismológico Mexicano SSN con un 7.1. Según la Red de Seguridad Social, el epicentro del sismo fue a 11 kilómetros al suroeste del balneario de Acapulco (Estado de Guerrero) a una profundidad de diez kilómetros; Sin embargo, los temblores se sintieron en gran parte del país.
El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, dijo en Milenio TV que un hombre murió en Coyoca de Benítez cuando un mástil le cayó encima.
Hay muchos informes de daños a edificios. La alcaldesa de Acapulco, Adela Román, ha hablado de alta tensión en la ciudad. Dijo que la gente tiene miedo de las réplicas del terremoto. Además, se encontraron «muchas fugas de gas» en áreas residenciales como resultado del terremoto.
Los videos en las redes sociales mostraron destellos de luz en el cielo, posiblemente debido a cables eléctricos dañados.
La alcaldesa de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció en Twitter que inicialmente no hubo informes de daños importantes. Así lo anunció también el presidente Andrés Manuel López Obrador en un mensaje de video.
Sheinbaum dijo que no había electricidad en muchas partes de la capital. Según el Sistema Estadounidense de Alerta de Tsunamis, era posible que se produjera un tsunami en la costa del Pacífico de Guerrero.
Toda la costa occidental del Doble Continente Americano se encuentra en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, famoso por su actividad sísmica. Los terremotos violentos ocurren repetidamente en México.
El 19 de septiembre de 2017, un terremoto (con una magnitud de 7.1) mató a 369 personas, 228 de ellas en la Ciudad de México, en ese momento el epicentro estaba más cerca de la capital. El accidente ocurrió exactamente 32 años después del día en que un terremoto de magnitud 8.1 mató al menos a 10,000 personas en la Ciudad de México en 1985.
«Propensa a ataques de apatía. Explorador de aspirantes. Analista ávido. Fanático de Internet. Comunicador».