En una habitación cerrada hay una persona con la que no se puede hablar, pero que solo puede comunicarse a través de una ranura de correo a través de mensajes en chino. ¿Es posible saber más allá de toda duda razonable si esta persona realmente entiende chino? Solo puede buscar la respuesta correcta a una letra en un diccionario grande. Es imposible para los observadores externos notar la diferencia. No se puede responder con certeza si un organismo tiene conciencia o simplemente imita un comportamiento similar.
El filósofo estadounidense John Searle (nacido en 1932) explicó esta convicción con un experimento mental descrito, llamado «Habitación China». Revela una de las mayores dificultades para explorar la mente humana: su carácter subjetivo. Tienes tu propia conciencia y puedes atribuir conciencia a otros a través de inferencias. Pero es imposible sentirse como otra persona, o incluso como otro ser.
Pero eso no impide que los científicos quieran comprender la conciencia. Tres disciplinas diferentes, que trabajan de forma aislada, se dedican a este tema: filosofía, neurociencia e informática. Incluso si los sistemas difieren mucho, parece prometedor combinarlos para llegar al fondo de uno de los misterios más apremiantes de la humanidad: ¿Cómo surge la conciencia?
La filosofía es la más antigua de las tres ciencias. Hace más de 2.000 años, el científico griego Aristóteles estaba convencido de que solo los humanos tienen un alma racional. Por otro lado, los animales solo poseen los instintos necesarios para sobrevivir. Incluso hoy en día, algunos creen que la autoconfianza está reservada exclusivamente para las personas …
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